blog de la familia
Día perfecto de abril. Soleado y con la temperatura justa. Nada que hacer. Y se me ocurre…¿sabes jugar al golf? ¿quieres intentarlo? Esta no sabe decir que no, así que me fui a por los palos y las pelotas de entrenamiento.
Aquí la vemos preparada:
Y aquí demostrando su estilo. He de reconocer que no tenía el mejor profesor, je je.
Esta vez Paco y yo en un tremendo mano a mano… Salimos desde el parque del rio en Valencia y fuimos rio arriba. Mucho camino de tierra con un rompepiernas. Aquí el trayecto de ida:
La llegada a la peña ciclista pra la zona de avituallamiento:
Y tras reponer fluidos, proteinas, vitaminas y minerales, toca el «cremaet». Perfecto:
Puedo comentar que estabamos relajados porque el viaje de vuelta era cuesta abajo, pero tuvimos la mala suerte de contar con un fuerte viento de levante que hizo la vuelta más dura que la ida. Cosas del deporte extremo!
Y tras subir y bajar varias veces a Valencia y ver fallas, mascletás, castillos de fuegos (La nit del foc nos llovió), llega la noche de la cremá. Como otros años nos quedamos en Torrent a ver quemar la más cercana a nuestra casa. Recuerdo que luego pude hacer una cosa que tenía ganas desde hacía algunos años: ver Valencia desde la montaña del Vedat…parecía que Valencia estaba ardiendo.
Aquí tenemos a Olivia y Ann, las chicas de la ONU preparadas para ir a ver la cremá:
Y aquí la cremá:
Y aunque ir a una mascletá de la Plaza del Ayuntamiento puede ser una locura, hay que intentarlo. Otras veces no nos hemos podido acercar tanto. Y mientras esperamos a que empiece, nos vamos haciendo unas fotos para la posteridad…
Son las 07:15 y al asomarme por la ventana de la cocina me encuentro co este mar de nubes iliminado de abajo a arriba por el sol naciente. Parecerá una tontería, pero teniendo una cámara de fotos a mano lo que me parece una tontería es no fotografiar algo que nunca más va a ser igual:
Y solo quedaban unos segundos para que acabase el partido. Peleando un balón dividido Carlos cae al suelo y el dedo se le salió del todo. Lo gracioso fue la templanza con que Carlos se lo tomó preguntando al banquillo si alguien sabía recolocar dedos y también al público, donde algunos gritaban al ver tan vistosa dislocación. Finalmente dos meses de baja de basquet.
Podría poner la dureza del puerto de montaña, la cantidad de barro por el camino o la dureza del trazado, pero he preferido poner la foto del mejor momento, el de la amistad. Esto hace piña.
Pero algunos días son más espectáculo que otros. Hoy me gustó el mar de nubes y le hice fotos. Son las 7:47 de la mañana.
Y claro, los de la camada van cayendo uno detrás de otro. Ahora le tocaba la celebración de los 18 años de Bea. LO celebraron en la casa de Quique y luego a cenar a una pizería cercana. Yo me pegué a Quique por si necesitaba algo…
Y ahora le toca a Javier. Como era su 18 cumpleaños le dimos una fiesta sorpresa en casa. Lo gracioso es que Maricarmen estuvo toda la tarde cocinando y luego la gente iba llegando y hacía ruido. Teníamos miedo que Javier se enterara, pero él estaba en su cuarto enchufado al ordenador y con los cascos puestos y o se dio ni cuenta! Aquí unas fotos con el personal disfrazado:
