
Gracias Elias e Isabel, pasamos un perfecto día en Viver. Buena comida a la brasa (carne y verdura), buena sobremesa, buen paseito por el pueblo y sobre todo, buena compañía. Los chicos hacen pandilla y nosotros ya la somos. No se puede pedir mucho más.

Los niños comieron a gustito. Son buena gente de vez en cuando.

…y unos gintonics bien hechos para soportar el frío…
