Y ahora le toca a Javier. Como era su 18 cumpleaños le dimos una fiesta sorpresa en casa. Lo gracioso es que Maricarmen estuvo toda la tarde cocinando y luego la gente iba llegando y hacía ruido. Teníamos miedo que Javier se enterara, pero él estaba en su cuarto enchufado al ordenador y con los cascos puestos y o se dio ni cuenta! Aquí unas fotos con el personal disfrazado:







