Ya lo hicimos el año pasado, y dado el éxito, había que repetir con esta nueva «camada» de americanos. El día fué expléndido, y la puesta de sol de esas que no se olvidan.
Se prepararon dos barcas, una para padres y otra para chicos, nos fuimos a por la puesta de sol, y tras disfrutar de ella empezó a circular los panes y los embutidos así como el porrón y el resto de la bebida. Ya con la noche caída tivimos una cena en la barca muy apetecible y fresquita! Esto se debe repetir aunque no vegan los americanos.
Aquí os dejo unas fotos del día…y la noche








