Pero a pesar de todos los problemas por la mala suerte de Quique, celebramos en el Perelló una torrá en homenaje a Quique.
Aquí le vemos llegar con su enfermero:
Bueno, quizá no era el enfermero, que era el camarero:
Preparamos las longanizas…
Y ha disfrutar de tan buen día de mayo: