Es la suerte de mi hijo Carlos. Quique, Teixe y yo quedamos para ir a la nieve ese día, día que es laborable, pero ellos se pidieron ese día para por ir. Pero Carlos, como vinieron ayer de Roma les dijeron que descansaran y que no tenían clase su curso. Así que Carlos y Ann decidieron venirse a esquiar a pesar del madrugón que tenían que hacer.
La verdad es que yo tenía miedo por Ann, que nunca había esquiado y ya me veía a «La Rubia» con cara de asesina todo el día, pero no, resulta que pasamos de la pista baby a las verdes, a las azules e incluso….tramos de roja. No me lo podía creer. Supongo que se unió una persona con facilidad a un buen profesor.
Aquí estamos en el tele-baby:
Esquiando no todo fue tan fácil como lo he contado. Ann parecía que tenía cierta predisposición a abrazarse a los árboles!
Hubo momentos para descansar a la hora de comer:
Y algún momento para inmortalizar este día en la nieve. Esta foto ha sido siempre la preferída por Ann y por mi de TODA su estancia en España. Me encanta.
Y también tiempo para hacernos las últimas fotos ya con las pistas cerradas y el cuerpo agotado:








