Y como Brasil se llena de gente, entonces Carolina se escapa y viene a visitarnos con Miguel. Hicimos lo que mejor sabemos hacer: relajarnos y disfrutar de la familia. Como se puede ver en las fotos, algunas personas llegaron muy cerca de la excelencia, jeje
Disfrutando de la piscina. Hizo muy buen día.
Padre e hijo haciendo «selfi» en plan tonto.
Carolina sufriendo.
Y Pablo sufriendo mucho más.




