
Como siempre el Tio Quique. Cumplió su promesa y llevó a los niños a hacer esquí acuático. La cosa fué regular, pero el momentazo no nos lo quita nadie.

Javier levantándose para empezar. Precioso el fondo (mas que el esquiador, jeje)

Carlos también lo intentó, pero cuando mejor se lo pasó fue cuando le arrastraron con el flotador.

… y con un par de pivones
